Periodista tradicional vs. Periodista digital

Como cambian los tiempos. Y solamente queda el recuerdo. Como pasan los años. Y ni siquiera nos damos cuenta. Esta es la letra de una canción que escuchaba siempre en la casa de mi abuela del pueblo. No recuerdo ni quién la cantaba, pero siempre estaba en mi cabeza porque mi abuela Patricia siempre se encargaba de tatarear. 40 años después me doy cuenta que llevaba toda la razón. Y es que si algo me viene a la cabeza es que como cambian los tiempos.

Y más para mí, un periodista de 43 años que se ha dado cuenta de que la profesión ha cambiado mucho y que nada tiene que ver con la que comenzó hace casi 20 años. Si la pregunta es si ha cambiado a mejor o peor, la verdad es que eso no puedo decir nada, pero creo que simplemente ha cambiado. Ha cambiado y hay que saber amoldarse a los nuevos tiempos. El periodismo tradicional contra el periodismo digital.

Yo soy de esos periodistas que comenzó a hacer prácticas cuando estaba en la Universidad. Y os contaré algunos detalles. El internet estaba comenzando a nacer, y es cierto que ya buscabas alguna información por la red, pero al final todo se basaba en llamadas. Por ejemplo, en mi caso era periodista deportivo y lo que hacía era llamar a los delegados de cada club para que me dijeran los resultados de los partidos. Era 2003, no había WhatsaApp, ni Facebook ni nada. Solo alguna página que te mostraba los resultados de los partidos. Pienso ahora que lo tenemos todo al momento, incluso podemos ver partidos en streaming de categorías inferiores.

Algo parecido pasaba con las fotografías. Ahora en cualquier momento y gracias a la calidad de los móviles te pueden pasar las fotos de los partidos, y ser publicables en las páginas digitales. Pero hace 20 años teníamos que esperar con ganas que nos llegara por el correo la imagen, que normalmente no tenía calidad.

Estos son aspectos técnicos, pero también en otras cuestiones se ha visto el cambio. La información ahora es inmediatez. Los directores de los periódicos quieren la información rápida, para ser los primeros en darla y que se posicione en los buscadores en el primer lugar. Por lo tanto, en la misma rueda de prensa tienes que llevarte el ordenador portátil y enviar la información. Recuerdo que pensaba que si estaba en una rueda de prensa a las doce de la mañana, el lector iba a leer mi noticia un día después. ¿Qué se puede contar diferente a lo que ya haya visto el lector durante todo el día en formatos digitales? Por eso, os digo que era complicado.

Medios tecnológicos

Y en mi caso, lo he notado también en las empresas. Antes el trabajo de periodista era más libre, te podías ir al bar o algún lado para buscar fuentes. Llegabas por la tarde al periódico y hacías tus páginas. Sin embargo, ahora se controlan mucho más los horarios. La intención es entrar al periódico y comenzar a generar contenido para la página web. Por ejemplo, yo tengo que fichar en el periódico con la app TrackPeople, que también es cierto que sirve para controlar al trabajador, pero también para hacer más fácil algunos aspectos como la señalización de vacaciones, o la gestión del trabajo.

Otro detalle es el del periodista multimedia. Antes un profesional de un periódico iba al evento, tomaba notas y luego escribía. Pues bien, ahora lo que hace o tiene que hacer, es fotos para la web, pero también imágenes. Además, tiene que dominar las redes sociales y otros formatos. No es fácil para gente que ha salido de la Universidad en los años 2000. Algo que es muy sencillo para la generación mileniam, pero en mi caso, había muchas barreras

Tras estar trabajando para un periódico en papel durante más de 15 años, tuve que dar el salto y elegir irme a uno digital. Creo que he hecho bien porque es el futuro, o mejor dicho, el presente. Los románticos del papel tienen los días contados. Al final todos los medios apuestan por su versión web y las redes sociales.

Lo único que sé es que me he tenido que saber amoldar a la fuerza. De no haberlo hecho no hubiera podido encontrar trabajo. Un trabajo que me ha servido para mantenerme en el escaparate. Pienso que si no lo hubiera hecho, buscar trabajo de periodista a los 40 años es muy complicado.

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