El fabricante francés Dab Motors acaba de lanzar su primera moto eléctrica de producción. La Dab 1α es una moto de vanguardia que aporta ligereza, lujo y potencia.
Destaca su diseño neoretro y puede llegar a alcanzar una potencia máxima de 25,5 kW, lo que permite circular a una velocidad de hasta 130 km/h.
Tiene cuatro modos de conducción y una marcha atrás para adaptarse a todo tipo de usuarios. Es una moto ágil y fácil de conducir tanto en la ciudad como en vías interurbanas.
Pesa 125 kg y tiene un chasis de acero y una carrocería monocasco con componentes de carbono forjado hechos de fibra reciclada.
Esta moto eléctrica no presenta marchas ni embrague. Su batería es reciclable, extraíble y fácilmente reparable.
Se puede recargar en unas 3,5 horas en un enchufe doméstico normal, pero es compatible también con puntos de carga rápida tipo 2 mediante un adaptador. Se trata de un paquete de baterías de iones de litio de 72 voltios y 7,1 kWh.
La moto incorpora el sistema dual ABS de Peugeot Motorcycles y viene con frenos Brembo en ambas ruedas. También ofrece llantas de 17 pulgadas con neumáticos Pirelli Diablo Rosso 4, con unas dimensiones 120/70 R17 delante y 150/60 R17, detrás.
Destaca por su pantalla LCD de 2,8 pulgadas ubicada en el tablero y botones de control en el manillar inspirados en los videojuegos. Aporta seguridad gracias a sus franjas de iluminación LED.
Se puede elegir la carrocería en blanco o gris, pero tan sólo se producirán 400 unidades y se venderá a un precio de 14.900 euros.
Las motos eléctricas están de moda porque reducen los tiempos de desplazamiento y ofrecen ahorro económico tanto en la adquisición como en el mantenimiento.
«Si hay un gran punto a favor por la motocicleta eléctrica es que, por supuesto, no contamina. Por lo tanto, contribuiremos a una ciudad mejor, trasladándonos con un método de transporte que deja ir los mismos gases nocivos que una bicicleta o ir andando (es decir, ninguno)», informa La Vanguardia.
La movilidad eléctrica permite eliminar la emisión de gases de efecto invernadero que producen los vehículos de combustión. Las emisiones de una moto de combustión alcanzan los 53 gramos por kilómetro.
Sin embargo, una moto eléctrica apenas alcanzan los 15 gramos por kilómetro. Además, es silenciosa, no genera olores y necesita de menos cuidados.
No cuenta con componentes que puedan lastimar a los pasajeros, como los tubos de escape de las motos convencionales.
Otra de las ventajas es que recargar una moto eléctrica es más barato que llenar el depósito de gasolina en una moto convencional.
«El ahorro en aparcamiento e impuestos depende de la normativa municipal de cada ciudad; la mayoría tiene aprobado estacionamiento gratuito o con descuentos en zonas ORA para las motos eléctricas; también están autorizadas a circular por los carriles especiales», informan desde Auto Bild España.
Tampoco genera emisiones contaminantes y puede hacer que ahorremos dinero en impuestos municipales. Si todavía no tienes una moto eléctrica, pero sí una de combustión, no te pierdas las siguientes recomendaciones.
Desde AIRMAC COMPRESORES nos explican que revisemos las ruedas antes de salir, para comprobar que no tengan grietas o que no estén pinchadas. En este caso debemos utilizar un compresor de aire resistente a la corrosión.
Para garantizar la seguridad también es importante que cambies el líquido refrigerante cada dos años.
Te aconsejamos que revises con regularidad el aceite de la horquilla, ya que ayuda a que la moto amortigüe de forma más eficiente. Además, reemplaza la batería cada dos años y limpia el filtro de aire cada 10.000 km.
Las motos y los ciclomotores también tienen que pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Los expertos comprueban las emisiones y los ruidos de la motocicleta, la identificación del vehículo, todas las luces, etc.
Es muy importante homologar tu moto y todos los accesorios que instales en ella, como los cambios de tijas, sustituciones de sillones, filtros de aire, cambio de frenos, etc.
Al principio no hagas los kilómetros en zonas urbanas, por lo que es mejor buscar una carretera con poca circulación y debes respetar la distancia de seguridad con el resto de los vehículos.
Necesitas conducir con ropa y guantes adecuados. En verano hay modelos ligeros y muy transpirables, de pantalones y chaqueta.
No te olvides de llevar un casco que cumpla las homologaciones de seguridad, para evitar una sanción grave de 300 euros de multa y la retirada de tres puntos.
Los expertos aconsejan la ropa clara, ya que acumula menos calor que la negra. Pero en verano no debes conducir con chanclas ni con pantalones cortos.