Comprar sin tener que hacer cola

El desarrollo de Internet y la disponibilidad de nuevos dispositivos están cambiando los hábitos de compra de los consumidores. La tecnología influye de manera positiva en la intención de compra del consumidor.

Los hombres usan la tecnología para obtener descuentos, sin embargo, las mujeres la utilizan para obtener un mayor surtido de productos.

Ambos usan el móvil dentro de la tienda para comparar precios. «Los comercios minoristas deben integrar en la tienda física tecnologías que atraigan al perfil de consumidor innovador, asegurando una unificación entre canales, uniendo el mundo físico con el virtual», explica Ana María Mosquera de la Fuente, directora de la tesis ‘Omnicanalidad en la venta al por menor y hábitos cambiantes en el comportamiento de compra del consumidor’.

«La tecnología debe ser fácil de usar, amigable y que facilite el proceso de compra a este cliente innovador que busca ser el primero en probar nuevas tecnologías y experimentar nuevas experiencias», añade la experta.

La tecnología está permitiendo cambiar la experiencia de compra, ya que todas las tiendas de moda apuestan por las redes sociales.

Los profesionales de Micrologic explican que es muy importante tener una buena página web, porque cada vez hay más personas que buscan lo que necesitan en Internet.

Los consumidores pueden acceder a cualquier tienda online las 24 horas del día. La tecnología es necesaria para todos los negocios porque aumenta la productividad y mejora el servicio de atención al cliente.

Un dato muy curioso es que más 60% de los españoles compran por Internet, ya que es muy fácil. Solo necesitas un dispositivo con acceso a Internet y una tarjeta para pagar la compra.

Las compras online en España no han decaído después de la pandemia, parece que han llegado para quedarse. En 2022, el 68% de los españoles de entre 16 y 74 años compró por Internet. La mayoría de las empresas apuestan por el comercio electrónico, porque el futuro de las ventas online superarán a las presenciales.

Amazon anunció el pasado martes 19 de septiembre, un servicio que permite comprar sin tener que esperar colas. Este sistema cuenta con tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID son sus siglas en inglés).

Cada producto dispone de una etiqueta RFID, por lo que será leída por el sistema al pasar por la salida y se cargará de forma automática a la tarjeta de crédito del cliente, pero deberá estar registrada.

Hasta ahora, el servicio Just Walk Out había consistido en la colocación de cámaras en el techo que rastreaban los productos que los clientes iban cogiendo.

Los artículos debían ir en bolsas y ponerse en ubicaciones exactas que el sistema reconociese, pero no era del todo eficaz. La compañía apuesta por la tecnología RFID para que los clientes puedan ver la ropa colgada en perchas, probársela y, si no les interesa, colocar la ropa en otros estantes.

Este sistema se quiere instalar en parques temáticos, tiendas, lugares de entretenimiento, aeropuertos, universidades, supermercados, tiendas de conveniencia, y estadios de Estados Unidos, Reino Unido y Australia. En la actualidad el Just Walk Out solo se encuentra en Seattle (Washington, EEUU), un estadio para hockey sobre hielo.

«Obtener la mejor satisfacción del cliente es la máxima de cualquier cadena de moda, motivo por el que ya alguna de ellas opta por la solución que aporta Telefónica. Bien es sabido que, en determinados momentos, la afluencia de público colapsa las tiendas de ropa, los trabajadores se ven desbordados y encontrar la pieza que mejor se adapte a nuestras necesidades se convierte en una verdadera odisea. Para ello, la multinacional española ofrece a los compradores de moda unos probadores inteligentes y con asistencia personalizada, que no sólo logran una mejor atención por parte del personal de la tienda, sino que además proporcionan sugerencias y ofertas personalizadas en la pantalla táctil que se encuentra en el probador», informa el diario La Vanguardia.

Los probadores inteligentes simulan el cuerpo en una pantalla virtual en la que el consumidor cambia de prenda sin necesidad de desvestirse.

El cliente ve su imagen reflejada en la pantalla, escoge la prenda que le gusta, selecciona la talla y el color en la propia pantalla, y comprueba virtualmente cómo le queda.

Una inteligencia artificial refleja los cambios en la moda

Sam Altman, CEO de OpenAI, utilizó la
tecnología para crear un vídeo de ‘la moda femenina desde 1910 hasta 2010’ según la inteligencia artificial.

El vídeo dura solo 30 segundos y recopila los diferentes estilos que ha habido desde 1910. Altman lo subió a Instagram, donde ya acumula más de 3 millones y medio de ‘Me gusta’ y miles de comentarios.

Si te apasiona la moda y te interesa saber cuáles son los estilos de cada época puedes verlo, y te darás cuenta que muchas prendas han regresado.

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